Sudán del Sur informó el sábado que repatrió a un ciudadano mexicano que había sido deportado previamente desde Estados Unidos en julio.
El individuo, identificado como Jesús Muñoz Gutiérrez, formaba parte de un grupo de ocho personas que permanecieron bajo custodia del gobierno sursudanés tras su llegada desde EE. UU.
La repatriación fue gestionada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Sudán del Sur, en colaboración con la Embajada de México en Etiopía, país vecino. Según un comunicado oficial, el proceso se llevó a cabo “en total conformidad con el derecho internacional pertinente, los acuerdos bilaterales y los protocolos diplomáticos establecidos”.
Legalidad y derechos humanos
Diversos grupos de derechos humanos han denunciado que la práctica creciente del gobierno de Donald Trump de deportar migrantes a terceros países podría violar el derecho internacional y los derechos fundamentales de los afectados.
Aunque algunos tribunales estadounidenses se han opuesto a estas políticas, en junio la Corte Suprema de EE. UU. autorizó reanudar las expulsiones rápidas de migrantes a países que no son sus lugares de origen.
No está claro si Jesús Muñoz Gutiérrez o los otros deportados tuvieron acceso a representación legal durante el proceso.
Condena penal en Estados Unidos
El Departamento de Seguridad Nacional informó que Gutiérrez fue condenado por asesinato en segundo grado y sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos, lo que motivó su deportación.
Además de Sudán del Sur, otros países africanos como Uganda, Esuatini y Ruanda también han recibido deportados desde EE. UU. En julio, Esuatini recibió a cinco hombres con antecedentes penales, y en agosto, Ruanda anunció la llegada de siete personas en circunstancias similares.
Con información de AP.
